Dicen que para que una mujer se sienta realizada y plena, debe trabajar fuera de casa, ser independiente y ganar su propio dinero... Y, sí. Yo estoy de acuerdo con esta afirmación; pero sólo parcialmente.
La verdad es que se puede ser feliz siendo una maruja... ¿Por qué no? Yo soy una maruja feliz. Y las mujeres deberían olvidarse de esa presión social y liberarse de esa sensación de que la dedicación al hogar te convierte en algo así como... una mujer de segunda categoría.
Me hace mucha gracia cuando alguien a quien acabo de conocer me pregunta a qué me dedico. Cuando digo que no trabajo, me miran con cara de lástima y me dicen: "Bueno, es que está todo fatal". Ay, por Dios... Yo he escogido la mejor opción para mí y la peor para ellos: quedarme en casa.
Crecí con la convicción de que lo mejor que podía hacer para conseguir la perfección era ser una buena profesional, madre amantísima y ama de casa perfecta. Vamos, una súper - woman. Se suponía que con semejantes cualidades, ningún macho alfa estaría dispuesto a perder semejante hembra. Pero... ¡qué va! Ahí están mis amigas profesionales, abandonadas por sus maridos y, encima, con la tan peleada igualdad: todo a medias. Y ahí te quedas. Pagando la hipoteca de un piso, los gastos de escalera, la custodia compartida y hasta a los niños los partirían por la mitad, si pudieran. Eso, cuando no te exigen abandonar tu casa y que los hijos se queden en ella. Entonces, te conviertes, de repente, en su visitante, los ves cada 15 días y, encima, estos pequeños habitantes, no te ayudan a pagar la hipoteca. Propuestas hay para todos los gustos. El todo es hacer uso de esa igualdad y las leyes van avanzando en esta línea. Con lo cual, las mujeres quedamos, cada vez más, descubiertas y menos protegidas.
¡Pues yo quiero reivindicar el marujeo! Ahora resulta que estamos preparadas para trabajar fuera de casa y no para educar a nuestros hijos. Y, nada más parir, ya tienes que empezar a plantearte si los llevas a la guardería porque, claro, los niños están mejor con otros niños... ¿¿QUÉ?? ¿Mejor que en casa con su madre? ¡PUES SÍ! Porque los niños tienen que sociabilizar y acostumbrarse a los horarios para cuando empiecen el cole. ¿Y cuándo empiezan el cole? A los 3 años, ¡por Dios!
¿Qué madre no se ha quedado desconsolada y triste cuando tiene que dejar a su pequeñín en la puerta del cole a los 3 añitos...? ¿Qué madre no piensa que es demasiado pronto para dejar a su pequeño en manos del Estado? Sííí...... del Estado...... Porque hemos perdido tanto que en pro de esa "igualdad"... Hemos permitido que el Estado se encargue de la educación de nuestra prole. Parimos para entregarle un ejército de autómatas que actuarán bajo esa educación estatal. Pocos se salvarán de la manipulación y tendrán un pensamiento libre y abierto. Es más, muchos se volverán contra nosotras, deseando que envejezcamos para poder ingresarnos, a la más mínima, en el primer geriátrico que pillen o aplicarnos la eutanasia en cuanto les sea posible.
Nos hemos convertido en un cero a la izquierda y sólo servimos para llenar las arcas del Estado con el producto de nuestro trabajo. Así que yo opto por quedarme en casa y controlar mi coto.
¡Ahora bien! No confundamos las cosas. Aquellas mujeres que se quedan en casa quejááááándose de haber renunciado a su "carrera profesional", amargaítas perdías y amargando también a su familia, echándoles en cara contínuamente su elección, que se larguen a trabajar.
Que cada una busque su felicidad.
Y, por favor, ¡dejadnos marujear en paz!
Hace muchos años que reivindico lo mismo, En otros países se les da la opción a las madres que se quieren quedar su casa educando a sus hijos, dándoles una paga ignoro si grande o, pequeña (supongo que no será muy grande), pero como muy bien dices para que vayan al cole ya es suficiente a los 3 años y no antes, ¡y lo de la realización como mujer! descontando a las que tienen un oficio o, una carrera en la cual se sienten realmente realizadas, todo lo demás ¡UNA ESTAFA!,¿ Que tiene de realización ir a trabajar y llagar a casa a continuar con la jornada cuidándote de la ropa, la comida, la limpieza, los deberes de los niños y lo más importante de todo ¡tener contento a tu marido! porque pobrecitos, ellos tienen muchos problemas en el trabajo (los del tuyo no son tan importantes)y no están para muchas historias ni problemas domesticos?, Hay que reconocer que alguno hay que realmente colabora "no ayuda" (palabra maldita para mí).
ResponderEliminarYO TAMBIÉN REIVINDICO EL MARUJEO, y no hay nada mejor que disfrutar de lo que a uno le gusta ¡YO SOY UNA MARUJA AUTENTEICA DONDE LAS HAYA!
Claro que si, ya esta bien de engaños y de querer ser unas super mujeres, eso es un timo!!!
EliminarHola prima! Que interesante hablar de esto!
ResponderEliminarSii! Es el dilema de una construcion social y perjucios que tienen que desaparecer. El otro lado es las madres solas que tienen oportunidad de una vida laboral aun cuando no lo quieran....pero quiza eso tiene un lado positivo tambien.
Somos muchas las que quisieramos estar en casa cuando nuestros hijos llegan de la escuela pero cuantas podemos?
Hay muchas contradiciones en lo que el nuevo sistema nos envuelve....
Felicitaciones a todas las marujas. El orgullo de tener ese papel hay que levantarlo. Que exista siempre! Alguien en cada familia que tenga espacio para pensar que es la mejor para el grupo, para celebrar para pasarla bien, para escuchar para solamente estar alli cuando la vida es dificil....y dar ese abrazo que todos necesitamos a veces....
Ni mi eexperiencia sueca como mujer y como individuo totalmente ni la colombiana pero la sueca me ha dado mucho...Y yo aqui en medio de muchos vinos...
Nos han vendido la moto Julia, ahora trabajamos fuera y dentro de casa, si yo pudiera te aseguro que no trabajaría fuera de ella, sería feliz de profesión "mis labores".
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